martes, 14 de septiembre de 2010

Los 10 derechos básicos de tu perro



“Sostengo que cuanto más indefensa es una criatura, más derechos tiene a ser protegida por el hombre contra la crueldad del hombre.”

Gandhi


1. Derecho a la alimentación

Proveer a tu perro comida y agua a diario es el principal derecho que debes garantizarle. No obstante, para algunas personas proporcionar alimento a su perro cuando éste ha dejado de ser cachorro resulta una molestia, derivada del gasto que no desean o pueden cubrir. Por lo que antes de comprar o adoptar un perro, te recomiendo revisar tu presupuesto y las posibilidades que tienes para brindarle alimento día con día.


2. Al no sufrimiento

Este derecho tiene su fundamento en la declaración de la Liga Internacional de los Derechos del Animal, proclamada en 1978 y, posteriormente, aprobada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), así como también por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Infringir dolor es un acto cruel para cualquier ser vivo y más para aquellos que no logran entender el porqué de tal acción. El dañarlos físicamente, golpearlos o exponerlos a peleas, bajo el argumento injustificado de que “es algo natural porque ellos lo hacen también en vida libre”, resulta ilógico, ya que los perros han dejado la vida silvestre y han sido domesticados por la especie humana, lo que implica la necesidad de ser cuidados y protegidos por nosotros.

No se debe dejar de lado el sufrimiento mental, que en ocasiones es causado inconscientemente, pero no por ello se justifica, por ejemplo los casos de perros que son regalados o abandonados porque el dueño ya no los puede mantener o porque ya crecieron y no los quieren más en casa. Lo que sucede es que emocionalmente el perro se separa de su manada y de la jerarquía en la que se encontraba, con lo que comienza a sentirse excluido.

El sufrimiento es la expresión del dolor, los que conocen a su compañero(a) saben perfectamente en qué estado de ánimo se encuentra, pero para los que todavía no, la tarea se complica. Por ello debes poner atención en sus gestos, comportamiento y en cualquier signo que muestre dolor (por pequeño que éste sea).


3. Derecho a la atención, cuidados y protección

Al igual que uno, ellos también se enferman y necesitan ir al médico, el problema es que no tenemos una cultura de prevención y cuidado. ¿Cuántos de nosotros tenemos en orden y a la mano el carnet de vacunación? ¿Sólo vamos al médico cuando nuestro perro está enfermo o lo llevamos a consulta con regularidad? Son cuestionamientos que todos los que tenemos a cargo un perro, ya sea desde el rol de dueño o médico veterinario, debemos responder y tomar en cuenta. Una de las funciones del veterinario es orientarte en esta nueva responsabilidad que estás adquiriendo o que ya adquiriste, desde indicarte cuestiones básicas como la alimentación, espacio y acondicionamiento donde puede vivir y crecer tu perro, hasta acciones preventivas, calendario de vacunación, desparasitación, etcétera. Tu deber será buscar al médico veterinario que mejor te oriente y ayude a brindarle el cuidado y la atención a tu perro.


4. Derecho al respeto

Se debe aprender a respetar a los perros, en cuanto a sus horarios de comida, si es que los tienen; mantener su plato siempre lleno no es lo más recomendable por que puede provocar obesidad en nuestros perros, o en su defecto que dejen de consumir la porción del día (anorexia), por tal motivo se recomienda un régimen alimenticio más controlado en cuanto a tiempo y frecuencia. El respeto también abarca el ámbito sexual, por ejemplo: cuando las hembras están en celo, muchas personas las sacan de su casa para que no la “ensucien”. Es importante respetar todos sus derechos: libertad, existencia, cuidado, protección, etc.


5. Derecho a la libertad

En este caso no me refiero a la libertad entendida como la acción de dejar a tu perro libre, andando por las calles sin cuidado alguno, sin reglas y dejándolo hacer todo lo que quiera, sino al derecho que todo perro tiene de realizar actividades específicas y comunes de su especie, por ejemplo, salir a pasear para que pueda olfatear a otros perros y áreas, además esto lo ayudará a ejercitarse y se estrecharan lazos entre ustedes. Recuerda que los perros son animales que viven en manada y necesitan conocer el entorno en donde viven. No olvides siempre llevar papel y una bolsa para depositar las heces de tu animal. Por último debes tener un espacio donde pueda moverse con libertad y comodidad, lo cual lo ayudará a realizar sus necesidades básicas, como buscar un lugar donde defecar y dormir, lo que no se logra con el uso de jaulas.


6. Derecho a la existencia

Todo perro tiene derecho a una existencia digna, que implica disfrutar de un techo donde dormir y comer; que cuando sufra de una enfermedad terminal, en la cual el dolor sea insoportable, se le practique la eutanasia, por el simple hecho de ser un vivo, que siente y merece una vida digna; que su función no sea sólo ser pie de cría, sino también de compañía.


7. Derecho a la no experimentación en condiciones de dolor

Este es un tema realmente difícil y controvertido, porque hay que reconocer que algunos avances médicos que han mejorado la calidad de vida del hombre se han logrado con base en pruebas y experimentos con animales. Pero también es indiscutible el derecho que tienen los animales al no sufrimiento. Por lo que la ciencia debe avanzar en el uso y manejo de mejores técnicas que nos ayuden a no experimentar con otro ser vivo, el cual no sabe a qué lo están sometiendo. Además es importante recalcar que el perro y el humano son diferentes genética y morfológicamente, y que esas mismas diferencias hacen que los resultados de los experimentos varíen de especie en especie. Muchos de los medicamentos después de ser aprobados sufren modificaciones, en el mejor de los casos, o simplemente son retirados del mercado porque tienen un efecto adverso en el humano.


8. Derecho al no abandono

Es importante que consideres que una vez que adquiriste la responsabilidad de velar por tu perro, éste tiene derecho a que no lo abandones. Si aún estás decidiendo la compra y en el mejor de los casos adopción de un perro, debes valorar si cumples con los requisitos para poder ser su compañero. De acuerdo con un artículo escrito por el Dr. Carlos Esquivel Lacroix, presidente de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especializados en Pequeñas Especies, el 80 por ciento de los perros que se encuentran en la calle tienen dueño y en México se tiene un registro de entre 15 a 20 millones de perros abandonados. El doctor Esquivel también menciona que el abandono no sólo repercute en el perro, sino también en los habitantes del área, ya que algunas enfermedades no tratadas pueden ser transmitidas del perro al humano.


9. Derecho a la limitación razonable de tiempo e intensidad (si es de trabajo)

Aquellos perros que son considerados de trabajo tienen derecho a un tiempo razonable de descanso, en el cual puedan recuperar el desgaste físico ocasionado por el trabajo desempeñado, también tienen derecho a una alimentación que les permita compensar la actividad realizada.


10. Derecho a su ciclo de vida

A cuántos de nosotros nos aterra solo pensar que a nuestros perros les pueda pasar algo, y no dudaríamos en hacer hasta lo imposible por prolongar más su ciclo de vida. Pero en ese proceso nos olvidamos de ellos, y no pensamos en su sufrimiento, en que ellos ya no pueden hacer las actividades que realmente disfrutan o que solían hacer solos (dar vueltas de felicidad cuando nos ven llegar a casa, morder su juguete favorito, comer y defecar sin ayuda); dejamos de lado esto, porque sólo pensamos en el dolor que nos causaría el que no estén aquí. Debemos ser menos egoístas y pensar más en el otro.

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