jueves, 7 de octubre de 2010

Tips para iniciar el cambio hacia una vida más verde



1) Dejá de usar bolsas de plástico: Llevá una bolsa de tela cuando vayas de compras, o empezá a llevar una bolsa de cualquier otro tipo pero más grande, así podés poner las cosas directamente en ella. Esto es simple y ahorra petróleo, energía y disminuye la cantidad de basura.

Hoy en día estamos mal acostumbrados a consumir y tirar las cosas. Las bolsas de plástico están hechas a base de petróleo, y su manufacturación se hace a partir de combustibles fósiles e implica la emisión de gases contaminantes que contribuyen al calentamiento global.

No todas las bolsas de plástico son biodegradables y, para colmo, se calcula que casi el 90% acaba su vida en basurales.

2) Cierra la llave cuando te laves los dientes: Es un cambio simple que podemos empezar a hacer todos, en especial si consideramos que dejando la canilla abierta cuando lavás tus dientes, se desperdician casi nueve litros de agua por minuto. Es igual al líquido que necesitan tomar tres adultos por día.

3) No dejes cargadores de baterías enchufados si no los estás usando: Al desconectar los cargadores de los enchufes, contribuyes a ahorrar energía.

Cuando te vas de viaje, desenchufá todas las cosas que puedas.

4) Comparte tu auto: Sabemos que el tráfico en las grandes ciudades del mundo, es cada vez peor.

Lo que quizás no sepas es que podrías ahorrar plata, disfrutar más el viaje, ayudar a disminuir la cantidad de autos que circulan en la ciudad y, por ende, la emisión de gases. ¿Cómo? Compartiendo tu auto para ir al trabajo. Así vas a poder ahorrar por lo menos el 50 por ciento en gastos de combustible y peajes.

Por otro lado, si tienes que comprar un auto, siempre es preferible elegir los colores claros: está comprobado que los autos oscuros favorecen al calentamiento global.

5) Dejá de comprar agua en botellas de plástico: El agua embotellada produce hasta 1.5 millones de toneladas de plástico por año y eso implica 47 millones de galones de petróleo por año.

Agravando la situación, el 80 por ciento de las botellas de plástico se tira a la basura.

Compremos y tomemos agua en bidones grandes o compremos filtros para los grifos de nuestra casa y trabajo.

Evitemos las bebidas en botellas de plástico, optemos por bebidas envasadas en vidrio.

Utilizar plástico es malo para el ambiente y también para nuestro organismo, ya que puede desprender dosis de compuestos químicos como los ésteres de ftalato, el bisenol A o el antimonio, que son perjudiciales para nuestra salud incluso en dosis muy bajas.

6) Usá la bicicleta: Con la enorme cantidad de autos que circulan por las grandes ciudades, se hace difícil recorrer sus calles, inclusive usando el transporte público.

Con esto, nos beneficiamos ahorrando los 2500 kg de CO2 anuales que genera un auto en promedio en la ciudad.

Empieza a usar tu bicicleta como transporte, y vas a encontrar un medio práctico, amigable con el medio ambiente y saludable para el cuerpo y el espíritu.

8 ) Las 3 “R”: Piensa en la cantidad de cosas que terminan en tu basura cada día y cuánta se podría evitar.

Hay que tratar de tener en mente las “R”: ¡REDUCIR, REUSAR, RECICLAR!

Realmente ¿te hacen falta todas las cosas que comprás? Lo que necesitas nuevo, ¿es posible conseguirlo usado? Esto no sólo es considerablemente más barato, sino que también evitamos el embalaje.

¿Sabías que el 30% de las cosas que terminan en la basura son embalaje, y que éstas tardan entre 100 a 400 años en descomponer?

Finalmente, cuando las cosas se rompen, fijate si las puedes arreglar en lugar de tirarlas.

7) Usá tapón para lavar platos: Lavar los platos con la llave abierta consume enormes cantidades de agua, y esto se puede evitar fácilmente usando un tapón para el lavaplatos.

Te recomendamos:

-Poner en uno de los lados del lavaplatos, agua y un poco de detergente.

-Separar las cosas más sucias que tienes para lavar, de las que están menos sucias, empezando por lavar estas últimas.

-Si tienes cosas que son muy difíciles de lavar, puedes dejarlas en remojo durante algún tiempo.

8) Apagá las luces: Haslo cuando no estás en casa, en el mismo ambiente o cuando hay luz natural. No abuses de la electricidad.

Una luz apagada hace una diferencia enorme en el ahorro de energía. Si todos hacemos lo mismo, el ahorro se magnifica.

Invitá a todos a hacer lo mismo y ya estarás colaborando muchísimo. Y no te olvides de usar siempre lámparas de bajo consumo.

9) Comamos menos carne: En el mundo, la industria de la carne genera más dióxido de carbono que todos los medios de transporte juntos.

La producción de carne requiere muchos recursos naturales, contamina el aire y el agua; destruye ecosistemas y gasta cantidades enormes de energía para su transporte, refrigeración y empaquetado.

Simplemente hay que comer menos carne. Si no podemos ser todos vegetarianos, por lo menos tratemos de reducir la cantidad de carne que consumimos, así nuestra comida contamina menos, ahorramos agua y se talan menos árboles para hacer pasturas.

10) Tratá de no viajar en avión: La emisión de dióxido de carbono tiene un efecto más dañino cuando se produce a grandes alturas.

Cuanto más alto se produce la contaminación, más se mantiene en la atmósfera. A las alturas en las que vuelan los aviones, el dióxido de carbono puede llegar a permanecer entre 50 a 100 veces más que a la altura del mar, causando un daño de dos a cuatro veces mayor.

Se estima que el tráfico de aviones es responsable del 3% de las emisiones de CO2 mundiales.

Aunque sea más cómodo y rápido viajar en avión, tratemos de elegir el transporte terrestre siempre que sea posible.

11) No tires basura en la calle: Si no tirás basura en el medio de tu casa, ¿por qué lo haces en las calles?

Es muy común ver gente arrojar papeles, envoltorios y demás en la vía pública, como si las calles por las que transitamos cotidianamente no nos pertenecieran.

Si ves alguien haciéndolo, podrías decirle: “señor/a, se le cayó algo“, indicándole lo que tiró. Esto le generará vergüenza, y es una forma de concientizar, sin confrontar.

Es importante remarcar que muchas veces, cuando cae una fuerte lluvia, las cloacas no funcionan como deberían porque están tapadas con la basura que vamos tirando en la calle.

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