Según la página del estudio, la mezcla se consigue prensando el material en un molde de aluminio y horneándolo a alta temperatura, sin la adición de adhesivos. El calor derrite el plástico y logra dar forma de un molde.
Kulla quería hacer hincapié en el simple proceso de dos ingredientes, y me da a mi que lo ha conseguido.
Cada lámpara tiene una gran porción de madera sostenible. La bombilla también es ecológica.
Kulla Design Studio, con sede en Israel, se compone de dos jóvenes diseñadores, Adi Shpigel y Tomer Keren, que están empeñados en crear diseños industriales con nuevos materiales, a menudo a partir de elementos reciclados o utilizados.
Via: www.monkeyzen.com
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