Cuando hablo de papel hecho con caca de elefante (o estiércol, si lo prefiere), la mayoría de la gente tiene una mirada de horror en sus rostros. Pero el dinero no tiene color ni olor. Con este material se puede realizar de Todo tipo de texturas de papel, que en su acabado final, nadie podría diferenciar su procedencia.
La “caca de elefante” es un gran negocio, ya hay varias empresas que se dedican a reciclaje este material de desecho de los paquidermos, entre ellas están: Mr. Ellie Pooh y el Elephant Dung Paper, ambas ofrecen una serie de productos de papel normal e impreso.
Los más curioso, es que el impulso de estas dos empresas por el envasado sostenible, no se ha movido por su amor a la naturaleza sino por la “supervivencia”. Estas empresas están situadas en Sri Lanka, que a diferencia de la mayoría de otras áreas del mundo, hay una abundancia de elefantes, hasta tal punto que son considerados una molestia.
La creación de un mercado para sus excrementos los hace valiosos a la población local, evitando que los desechos fecales de estos grandes mamíferos puedan significar una amenaza a la población. Los elefantes producen toneladas de excrementos, por lo tanto es un negocio redondo sostenible.
Debido a que los elefantes son animales herbívoros, su estiércol es más o menos compuesto de celulosa, al igual que los excrementos de otros herbívoros como el caballo. Pero debido a su tamaño (son los mamíferos terrestres más grandes del planeta), su producción no se queda sólo en papel. Su procesado más grueso, puede dar lugar a cajas de cartón totalmente biodegradables. ¡El embalaje del futuro!
Gracias a este proceso, el ciclo de la celulosa para la producción del papel y cartón, se ahorra cientos de toneladas de CO2 a la atmósfera. El elefante realiza el primer proceso de transformación de la celulosa, de una manera más eficiente y sostenible, que destruir bosques enteros para producir la misma cantidad de papel.
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