Por estas fechas, los aficionados a montar el árbol de Navidad sueñan ya con sus luces de colores. Las fiestas se acercan, y llega la hora de rebuscar en los altillos de los armarios. De desempolvar los adornos navideños, las guirnaldas, los Nacimientos (belenes) …y, quizás, de adquirir un nuevo abeto. Si éste es tu caso, seguramente dudes entre comprar un árbol natural o artificial. La decisión no resulta fácil, es cuestión de valorar las ventajas y los inconvenientes de ambas opciones. O de elegir una tercera alternativa: ¿Qué tal un árbol hecho con cartón reciclado?
En un primer momento, parece evidente que el árbol artificial es la opción más ecológica. La razón es clara: no participar en el cultivo de árbolitos en invernaderos de los que saldrán para adornar nuestra casa y, finalmente, acabar en un contenedor de la basura, o secándose tras una mala o incierta replantación.
Cierto es que hay programas de replantación que tienen éxito, hay que decirlo, pero muchos de los abetos tienen un mal final por no acabar en buenas manos. Así, considerando todo esto, parece mejor comprar un abeto artificial. Pero, cuidado ahí, que no es oro todo lo que reluce.
Me explico: El árbol artificial está fabricado con componentes nocivos, entre los que se encuentran los plásticos, fibras ópticas y otros materiales tóxicos para el medio ambiente. Así, desgraciadamente, su compra no es tan verde como sus hojas y, por ahora, tampoco está extendida la costumbre de dar en adopción árboles artificiales abandonados. Por todo ello, su compra no es un gesto verde, sino más bien todo lo contrario.
Ante este gran dilema, sin embargo, no todo está perdido. Si decides comprar un árbol artificial, por lo menos trata de mantenerlo el mayor número posible de años para limitar su impacto medioambiental.
El árbol natural, por su parte, es una opción que requiere otro tipo de responsabilidad. Si tienes espíritu verde, no te aconsejo que lo compres si no vas a asegurarle una replantación con garantías. Y, al hacer tu elección, considera también que producir este árbol también tiene un costo energético, y, por ello, ambiental.
Y, si ninguna de las dos posibilidades te convence, valora esta tercera alternativa: hacer por ti mismo un árbol navideño con cartón reciclado.
Si no te ves con humor o tiempo para emprender esta manualidad, estás de suerte, porque la firma Cloud Gate Design tiene árboles navideños de cartón reciclado. Pueden personalizarse y vienen con adornos troquelados. Su página web puede resultarte muy inspiradora, te recomiendo echarle un vistazo a la galería de imágenes.
Via: www.ecologiablog.com
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