El proyecto “Conservación de la Diversidad en los Páramos de los Andes del Norte y Centrales”, mejor conocido como “Proyecto Páramo Andino” o “PPA”, el cual es una iniciativa regional que trabaja por la conservación y el uso sostenible de los páramos de Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú.
Casi cincuenta por ciento de los páramos venezolanos han desaparecido ya según la información aportada por el proyecto “Conservación de la Diversidad en los Páramos de los Andes del Norte y Centrales”, mejor conocido como “Proyecto Páramo Andino” o “PPA”, el cual es una iniciativa regional que trabaja por la conservación y el uso sostenible de los páramos de Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú. Esta pérdida se ha debido a que la frontera agrícola se ha extendido, se han implementado crías de ganado y se han insertado especies de plantas que no son endémicas.
Debido a esta situación, que es producto de una serie de factores que han convergido en la vida del páramo, el PPA ejecuta acciones claves de manejo en 14 sitios pilotos a lo largo de los Andes del Norte. En esta área de influencia emprenden acciones que son resultado de un proceso de capacitación, concienciación e investigación tomando en cuenta los actores sociales vinculados, con el fin de que los páramos continúen proporcionando sus servicios ambientales característicos, al mismo tiempo que se mejore la calidad de vida de las comunidades locales que los habitan.
Luis Daniel Llambí, coordinador nacional en Venezuela del Proyecto Páramo Andino y profesor del Instituto de Ciencias Ambientales y Ecológicas de la Universidad de Los Andes comentó que el PPA nace en el 2001 en una reunión de la Asociación de Montañas Andinas con varios investigadores de Perú, Colombia, Ecuador y Venezuela, ya que nos dimos cuenta de que necesitábamos una plataforma más allá de cada país para trabajar en conservación del páramo, por lo cual presentamos el proyecto a las Naciones Unidas y dado que el páramo es un sistema de interés global, nos otorgaron el financiamiento para arrancar, empezamos el diseño en el 2003 y en el 2007 se comenzó a implementar.
Dijo Llambi que este proyecto tiene cuatro temas principales, “tenemos el tema de políticas públicas que en el caso de Venezuela estamos atacando sobre todo en la revisión y actualización de los planes y reglamentos de ordenamiento y uso de los parques nacionales Sierra Nevada y La Culata con la colaboración de Inparques y con la formulación de un plan de acción para la conservación del páramo que esperamos el Ministerio del Ambiente avale en el marco de la Estrategia Nacional de Biodiversidad, la idea es tener políticas de gestión del páramo adecuadas a la realidad y a la problemática”.
También está la parte de capacitación, para darle a diferentes públicos técnicos, profesionales y comunitarios herramientas para una mejor gestión del páramo, o en el caso de los comunicadores sociales, una mejor gestión de la información en torno al tema. También se tiene un componente de planes de manejo participativo en el que se trabaja con las comunidades directamente en el sitio, se tienen 16 sitios en los 4 países.
En Venezuela están Tuñame en Trujillo y Mixteque – Gavidia, en el municipio Rangel del estado Mérida, donde se emprenden acciones de recuperación y restauración ecológica, agricultura alternativa, zonificación y planificación del territorio, fortalecimiento de la organización comunitaria y finalmente hay un componente de comunicación y educación en el cual se tiene un periodista de planta sólo para el proyecto que ayuda a poner el páramo en los medios de comunicación y se tiene una red de colegios junto al Jardín Botánico de Mérida en el que trabajan con los docentes para trabajar el tema de la educación ambiental desarrollando material educativo y herramientas para que se pueda incluir la materia en el programa educativo y se premia el esfuerzo de los colegios en torno al tema de la educación ambiental.
Explicó el especialista que se están buscando nuevos financiamientos para continuar el proyecto, se está tratando de que sea acogido por el Ministerio del Ambiente como plan de acción y política de Estado para seguir el trabajo más allá del final del proyecto en marzo del 2012 y esperar a ver si la ONU puede darnos un nuevo financiamiento.
“El páramo es el ecosistema más diverso de la alta montaña en el mundo y desde ese punto de vista tiene una importancia grandísima, de ahí que la ONU decide apoyarnos en este proyecto, dada la enorme diversidad, por ejemplo en Venezuela nada más tenemos 64 especies de frailejón, somos el centro de origen del frailejón, tenemos el colibrí más pequeño y el más grande, por donde se mire es una enorme diversidad de ecosistemas y de especies diferentes, por otro lado, los páramos son reguladores de agua y eso tiene un potencial grandísimo sobre todo en cultivos como la papa y las hortalizas, que dependen directamente del agua del páramo y también para el consumo humano”.
“También está su importancia en el marco del calentamiento global, porque sus suelos son ricos en carbono y hay que evitar que vaya a la atmósfera a empeorar el cambio climático. Por supuesto se añade la importancia del páramo como destino turístico que es ya emblemático en Venezuela, los páramos son de los ambientes más visitados en el país, por lo que se requiere un turismo bien manejado para mantener ese servicio que presta el páramo”, explicó Llambi.
Via: www.canalazul24.com
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