Sencillo uso que podemos dar a una lata de refresco. Como vemos en la imagen podemos usarlo como cenicero o como un portavelas aunque seguro que a vosotros se os ocurren muchas más utilidades.
Empezamos con el proceso de transformación. Además de la lata de refrescos que más nos guste, necesitaremos unas viejas tijeras. Lo de viejas, porque pueden estropearse mientras cortamos la lata. Y como medida de seguridad deberíamos de utilizar guantes para no cortarnos.
Empezamos cortando la parte superior de la lata por donde empieza el cilindro, quitando la parte inclinada.
Pasamos a cortar tiras de un centímetro de ancho, hasta donde acaba el cilindro y empieza de nuevo el cambio de superficie en el bote.
Se abren todas las tiras que hemos cortado, siempre con cuidado de no cortarnos.
Y entonces comenzamos a doblarlas para darle la forma final.D oblamos una de cada tres. Es decir, selecionamos una tira al azar y la doblamos como se ve en la imagen, a partir de aquí dejamos dos tiras sin doblar y doblamos la tercera.
Y mantendremos este procedimiento hasta que todas las tiras estén dobladas.
El resultado final podemos verlo aquí, aunque me gustaría que alguien que lo haga comentara si quedan muchas partes cortantes. Si es así, deberíamos de plantearnos alguna solución, como el uso de silicona super-glue o algo por el estilo para los bordes cortantes.
Via: www.ikkaro.com
1 comentarios:
muy creativo
Publicar un comentario