Los Bishnois o Vishnois son miembros de una comunidad cuya principal vocación es vivir en paz y harmonía con todos los seres vivos. Su cultura y sus creencias están basadas en el respeto y la defensa de la vida. Para ellos, la naturaleza es sagrada. Nunca talas los árboles y llevan a los tribunales a los que maltratan a los animales. Algunos de ellos han dado su vida para salvar árboles, las mujeres amamantan a los animales huérfanos. ¿Son raros? ¿Fanáticos? ¿O son sencillamente los primeros ecologistas? ¿La primera comunidad no-violenta?
Los orígenes
El bishnoismo se basa sobre unos principios dictados por Jangeshwar Bahvan o Jambho Ji, nacido en un pueblo llamado Pipasar, en la India, en 1451 después de J.C. Era hijo único y durante sus primeros siete años, era un niño silencioso e introvertido. Fue vaquero durante veintisiete años y tenía una sensibilidad particular hacia los seres sin defensa; por ejemplo, se alarmó de las masacres de gacelas perpetrados por los aldeanos hambrientos por culpa de la sequia. La leyenda cuenta que tuvo una iluminación sobre el origen del malestar de los seres humanos, una visión que ponía en evidencia la acción negativa del hombre sobre su entorno, sobre la naturaleza. Entonces entendió que yodos los seres vivos eran interdependientes y que la ecología y la protección de la vida deberían aplicarse en cada una de nuestras acciones.
Deseoso de ayudar a todos los seres, prescribió reglas lógicas, fundamentales y comprensibles por todo el mundo. El poder y la fuerza de su mensaje reside en el hecho de que es accesible a todos, sea cual sea su etnia, su religión o sus creencias. Fundó la primera comunidad Bishnoi en Samrathal Dhora y a continuación, viajó por todo el país durante cincuenta años para promover el respeto y la solidaridad hacia todos los seres vivos.
Durante siglos, esta comunidad ha vivido en el desierto, rodeada de árboles y de animales, y han sabido adaptarse a las condiciones de vida extremas que ofrecen la regiones áridas. Los Bishnois viven principalmente en la región del Rajastán, y lejos de las zonas pobladas. Se estima que hay unos siete millones de Bishnois en la India.
Sus vidas para salvar a los árboles
En el siglo dieciocho, en la región del Rajastán, Amrita Devi, una aldeana de la comunidad Bishnoi se indignó al oír que caían árboles. Se acercó, e intentó por todos los medios impedir que los soldados responsables dejasen de talar los árboles. Al intervenir, ella y sus hijas resultaron mortalmente heridas. Los soldados fueron enviados por el Marajá para cortar los árboles que servirían de materia prima para una empresa real.
Los miembros de la comunidad, informados sobre la masacre decidieron entonces que para cada árbol talado, uno de ellos daría su vida. Los aldeanos de todas las comunidades Bishnoi vecinas acudieron para defender a los árboles. 363 miembros -niños, ancianos, mujeres- fueron asesinados por los soldados al tratar de interponerse entre las hachas y los árboles. Ningún miembro de la comunidad dudo en poner su vida en peligro para defender la vida.
El Marajá, conmovido por la historia que le contaron los soldados, se desplazó personalmente hasta los territorios Bishnoi para disculparse. Ordenó un real decreto para prohibir la caza y la de los árboles en las tierras Bishnoi. Aunque las leyes del monarca sean obsoletas en nuestra época, une ley no escrita sigue prohibiendo esas prácticas.
Este sacrificio se basa en los veinte nueve principios ecológicos decretados por Jangeshwar Bahvan o Jambho Ji.
Los pilares del Bishnoismo
Son veintinueve pilares (de hecho, bishnoi significa veintinueve) cuyos principios se materializan diariamente a través de distintas acciones:
Una dieta exclusivamente vegetariana;
Los muertos no son incinerados (a diferencia de la tradición de la mayoría de los indios no musulmanes), son enterrados para impedir la tala de árboles para la cremación;
Los fuegos sagrados se encienden de día para impedir que los insectos mueran en las llamas;
También han inventado un sistema de ecotasa: reservan un décimo de las cosechas de cereales para alimentar a la fauna local; las mujeres Bishnoi amamantan incluso a los mamíferos huérfanos;
Estos preceptos llegan a explicar la presencia de verdes oasis en estas regiones áridas.
Los 29 mandamientos
1. Mantener a las mujeres y a los recién nacidos aislados durante 30 días después del nacimiento.
Para evitar los riesgos de infección para la madre y el bebé, en un momento donde precisamente, los dos son muy vulnerables. Esta regla le da también a la mujer la obligación de descansar, que se encuentre en un estado de debilidad o no.
2. Mantener a las mujeres aisladas de la actividad comunitaria durante los 5 primeros días de sus reglas.
Para obligarles a descansar y para evitar las infecciones dado el bajo nivel de higiene en la India rural en la época de Jambho Ji, e incluso hoy en día.
3. Bañarse todos los días
4. Un espíritu limpio en un cuerpo limpio
Eso significa tener buenas intenciones, comportarse de forma humilde, olvidar los pensamientos y los sentimientos negativos
5. Meditar dos veces al día cuando el día y la noche se separan, es decir, por la mañana y por la tarde.
Meditar por la mañana para prepararse a las actividades diarias y tratarlas serena y positivamente. Meditar por la tarde para interrogarse sobre las acciones del día. Eso implica plantearse las preguntas adecuadas: ¿He herido a alguien? ¿Mis actividades han sido constructivas?
6. Cantar todas las tardes la gloria de Dios.
7. Dar ofrendas a los fuegos sagrados con el corazón lleno de sentimientos de bondad, de amor y devoción.
Todos los días, preferiblemente por la mañana. Los sentimientos de bondad se refieren a todos los seres vivos, el amor, a la naturaleza y al mundo entero, y la devoción es hacia Dios.
8. Utilizar agua y leche filtrada y limpiar cuidadosamente el combustible (la madera).
Con el fin de purificarlos y eliminar las bacterias. Se limpia la madera para no quemar los insectos durante la combustión. La madera utilizada proviene de árboles muertos, caídos, etc.
9. Filtrar su lenguaje.
Pensar antes de hablar.
10. Perdonar.
11. Tener compasión.
La compasión purifica el corazón. Es lo contrario del perdón en ese sentido que el acto de perdonar reside en la aptitud a guardar el corazón y el espíritu sereno frente a estímulos externos, mientras que la compasión es la facultad de absorber las emociones de los más débiles.
12. No robar.
13. No insultar ni condenar a nadie.
El insulto se traduce por insultar al prójimo, que esté presente o no. No se trata de una crítica abierta, que se hace en intento de mejora o de aprendizaje. El insulto o el hecho de condenar sólo tienen como objetivo la desvalorización de la imagen de la victima frente a la comunidad. Estos actos son actos de cobardía, y toman fuente en la envidia y el odio.
14. No mentir.
Un mentiroso no puede ser respetado por los demás. Insulta el don de hablar que se la ha hecho. Hubo épocas en las que incluso lo tribunales aceptaban los testimonios de los Bishnois como pruebas tangibles.
15. No oprobiar.
Los debates sin interés no son aceptados. Es decir, los debates antisociales, antihumanos y no constructivos. El mismísimo gurú no ha prohibido los debates si se trata de una discusión sana y cuya finalidad es para una mejora colectiva.
16. Ayunar y meditar las noches sin luna.
Para purificar el cuerpo y permitir que descanse. El calendario lunar y astral tiene mucha importancia dentro de la comunidad. Además, el hecho que la luna “desaparezca” simboliza la naturaleza perecedera de la vida.
17. Recitar el nombre santo de Visnú.
18. Compadecerse de todos los seres vivos.
19. No derrumbar árboles verdes (que no han muerto).
20. Luchar contra las pasiones.
La codicia, la irritación, la ira, la envidia, la avaricia y el apego.
21. Cocinar, o consumir la comida de personas de otras comunidades, con el corazón puro.
22. Darles cobijo común (Thhat) a las cabras y a las ovejas para impedir que acaben en el matadero.
Los bishnois no venden ni cabras ni ovejas porque saben que podrían ser sacrificados. Las llevan al Thhat donde se les dará cobijo y comida.
23. No castrar a los toros.
En la India rural, los toros son castrados porque son utilizados en la agricultura. El gurú ha prohibido esta práctica. Los bishnois cuidan de los bovinos como si fueran miembros de su familia y se niegan a realizar cualquier acto cruel hacia ellos.
24. No consumir o cultivar opio ni sus derivados.
25. No consumir o cultivar tabaco.
26. No consumir o cultivar cannabis.
27. No beber bebidas alcoholizadas.
28. No comer platos con carne o no-vegetarianos (para proteger a los animales) y están obligados a proteger y alimentar los animales salvajes.
Esta regla es para impedir la muerte de los animales. También para impedir que el ser humano, la mayor creación de la naturaleza, se rebaje comiendo cadáveres. Anatómicamente, la estructura de los dientes humanos, su mandíbula, no son las de un animal carnívoro. Sino herbívoro. Puede parecer extraño pero si el consumo de carne fuera propio al ser humano, ¿porque incluso los no vegetarianos consumen la carne o los huevos de los animales herbívoros y no de los carnívoros?
29. No utilizar ropa teñida en azul.
En la antigua India, este color se obtenía gracias a un árbol salvaje, el índigo, y también es el color de la muerte. El gurú prohibió este color para proteger a los árboles. Da la casualidad que el color índigo es peligroso para la salud ya que en vez de reflejar los ultravioletas, los absorbe.
Un modelo de sabiduría
Esta comunidad debería ser un ejemplo para el resto del mundo. Na comunidad que está dispuesta a sacrificarse para proteger la vida mientras que viven en condiciones muy básicas, sin muchos recursos, sin medios para informarse. Lo hacen instintivamente, y por creencia. Dar su vida para preservar la naturaleza es mucho pedir pero esto nos podría obligar a pensar la próxima vez que nos quejemos mientras separamos nuestros residuos, cuando dejemos el grifo abierto para nada, cuando compremos madera exótica o cuando nos comamos una hamburguesa.
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